Para que una entidad pueda cumplir ocho décadas, en este caso 82 años, han debido pasar no sólo personas que gusten de esta actividad, si no también grandes dirigentes, personas íntegras, idóneas, que condujeron los destinos del ente mayor de nuestro fútbol. Es un ícono bellvillense y del sudeste, que contribuye a la formación de un patrimonio futbolístico de relevancia, con un reconocimiento de valía en el orden provincial y nacional. La estructura donde se asentó el más popular de los deportes, conformada por los clubes instalados a lo largo y ancho de una amplia geografía provincial, mantiene incólume la organización, pese a las constantes agresiones recibidas en nombre de la modernidad.

Aquella fría tarde-noche del 22 de junio de 1928, la secretaría del CLUB A. ARGENTINO, en el corazón de la Ciudad, Córdoba 322, era el recinto apropiado, para el nacimiento de la LIGA BELLVILLENSE DE FÚTBOL. Con una vocación que fué una verdadera cultura de vida, con un trabajo diario que no sabía de cansancios ni desmayos, los treinta representantes de los clubes de la ciudad, comenzaban a dar vida a un anhelo buscado por años y que a partir de ese momento era una vigorosa realidad.

El presente la encuentra enmarcada en un accionar conflictivo, atravesando un conjunto de cuestionamientos, que obligaron a un paréntesis de la faz deportiva propiamente dicha, casi sin precedentes en el largo camino liguero. El llamado es imperioso, hay que reencauzar el camino virtuoso del dialogo y la comprensión, comenzarlo con pasos importantes, para que los intereses particulares que están predominando sobre el bien común, queden desechados definitivamente. LA DIGNIDAD DE UN DIÁLOGO ESCLARECEDOR, NOS LLEVARÁ A HONRAR UNA RICA Y FRUCTÍFERA HISTORIA.